miércoles, 30 de abril de 2008

Olvido


Camino en un puente lleno de hojas verdes. Voy directo a mi objetivo. Sin distracciones ni sobresaltos, me enfoco en una sola cosa, y comienzo mi meta. Si salto, caigo a la nada y me pierdo. Prefiero pisar tierra firme, y cuando me canse, descansar. El canto me ayuda a pasar las horas, me consuela de mi estado, aunque melancoliza mi tiempo libre.

Pensando en mi presente y mis fuerzas para continuar, hago a un lado mi soledad. Abro paso al destino que me llama a compartir un paseo. Y camino. No espero nada, solo voy en movimiento hacia el frente. Pero al menos siento mis músculos trabajar, siento mis latidos mas agudos, mi ser intentando vivir mas.

A mitad del puente me detengo a pensar: "jamas había estado en un puente, podría quedarme un rato mas"; pero es mejor continuar mi andar.
Y de pronto comienza a llover. No podía predecir tal ocurrencia, pero sucedió. Y aunque las gotas mojan mi pelo y mi rostro, parece agradarme. La lluvia motiva mis expectativas, me incita a la poesía. Ya no es un camino lento y sereno; voy corriendo con los ojos cerrados tras la meta, gritando, cantando, riendo.

A punto de llegar al final, una rama me hace resbalar. Mis pies frágiles no saben dominar mi equilibrio y caigo al piso. Pero las hojas suavizan mi aterrizaje. Pareciera estar todo planeado, como si supieran qué iba a pasar. Poco a poco me levanto mirando el cielo: ya no llueve; por el contrario, se asoma un hermoso atardecer, y no lo dejo de adorar.

Camino con seguridad pero me detengo justo a punto de llegar. Una sensación extraña me atormenta, algo común en mi persona vuelve a insistir quedarse con mi memoria. A veces uno se distrae hasta con las pequeñas cosas, y deja su objetivo a un lado. Lo importante no es mirar solo hacia el frente, sino girar la vista y volver a enfocar... Y no dejo de preguntarme ¿Para qué quería cruzar al otro lado? Y hallo muchas respuestas posibles, pero la verdad es que ya me olvidé. Va a ser mejor volver a empezar...

lunes, 7 de abril de 2008

Y sin embargo...



Ya no me miras como antes,
Ya no me secas las lágrimas,
Ya no me esperas,
Ya no me cuidas la espalda.

No me cautivas con tu mirada,
Ni me confiesas tus mentiras,
Tampoco crees en mi vida,
Ni me regalas mas estrellas.

Ya no acaricias mi pelo,
Ya no sientes lo que siento,
Ya no me entrego a tu presente,
Ni vos me regalas tu futuro.

Pero a pesar de todo esto,
Y por mas malo que parezca,
A veces siento miedo,
De quedarme sin tu aliento.

Y me obligo a ser mejor persona,
Destacando mi esencia,
Olvidando mi orgullo,
Conquistando tu sonrisa.

Porque me gusta tu presencia,
Porque necesito tu abrigo,
Porque temo estar sola,
Porque todavía te quiero conmigo.