sábado, 24 de agosto de 2013

A la mañana



La luz del día entro por mi persiana lentamente, como acariciándome las pestañas.
Ya era hora de levantarse, o eso parecía.

Abro los ojos hasta la mitad, hice mi mayor esfuerzo. Miro alrededor del cuarto. Todo esta como lo había dejado la noche anterior. La falta de aire me invade. Necesito estirar mis piernas pero permanezco inmóvil. No tengo fuerzas.

Empiezo moviendo de a poco los dedos del pie, mientras me aguanto el calambre en el menique. Flexiono mis rodillas y me hago "bolita" pensando en el frío. -Ay que lindo poder dormir dos horas mas, mínimo!-

La luz del día sigue entrando por mi persiana y yo pensando que ojala este momento se haga eterno.

Intento acordarme lo que soñé. Creo que era algo de un lago. Y yo. Y gente que hace mucho no veo, todos riendo. Pero esta muy borroso. Y de pronto me olvide por completo el sueño. ¿Por que se van tan rápido?

No puedo demorarme mas, necesito tomar la decisión de una buena vez y levantarme. 
- ¿y si estuviese con fiebre, o dolor de cabeza, o lo que sea..? Mm.. no, no puedo, tengo que poder hacerlo. Me tengo que levantar, y pronto.

1,2 y 3 ya! Logre destaparme hasta la cintura. Rápido tengo que salir de la cama, ahora que tome impulso. Ya no hay vuelta atrás.

El piso esta helado, punto para el mal humor. Enseguida recuerdo que lindo era estar acostada calentita en la cama. 

Muy bien, ya paso lo peor, me anime a pararme y a abrir del todo los ojos. Ahora a hacerse cargo de lo que viene. Pero tranquila, respiro, dejo entrar por completo la luz del día y me estiro dejando que se vaya de a poco el calambre del dedo chiquito.

Mi humor cambio al mirar por la ventana. Un hermoso día de sol.

Espero que no todo cueste tanto como me cuesta levantarme a la mañana. 
Y si lo cuesta, que valga la pena!



viernes, 4 de enero de 2013

Carta a Papa Noel

Querido Papa Noel:

    Aunque ya no crea en vos, quisiera pedirte un regalo para esta Navidad. Si, ya se que tengo mas de 20 años, y que esta carta nunca te va a llegar; pero es muy necesario pedirte con toda la fuerza de mi ser, que me concedas esta petición.

    No quiero ni una tele, ni una compu, ni un auto a control remoto, ni una casa de muñecas gigante. Para esta Navidad te voy a pedir un regalo que no se compra en ningún shopping, no se vende en quioscos ni se consigue en jugueterias.

   Es por eso que quizá se te haga difícil de encontrar, pero te juro que si me regalas aunque sea una, voy a sentirme muy pero muy feliz.

   Papa Noel, lo que te estoy queriendo decir es que lo mas deseo en este mundo es que me regales un contagio. Pero no un contagio de estornudos, de piojos o de varicela. Lo que quiero es un contagio de risas, de esas que te tenes que agarrar la panza y sostener la mandíbula. Esas risas que te hacen llorar sin poder contenerte. De esas que cuando uno se ríe, mira al otro y también comienza reír sin parar. Esas risas que no podes aguantar ni aunque estés en misa. De esos contagios de risa que jamas me quisiera curar.

    Espero que lo puedas conseguir, ya que es tan necesario reír como comer para vivir. La riza hace olvidar ciertas cosas que no podemos dejar de pensar. Une a personas en un acto tan simple como natural. Y nos mantiene vivos con una sensación de bienestar. 

     Muchas Gracias, Papa Noel.
      

Volver

     
      Pensando en un par de cuestiones de la cabeza y en 1500 del corazón  recordé aquellos lugares donde fui, amigos que conocí  y momentos que compartí.  Me di cuenta de que si se volviese a repetir cada instante, no volvería a vivirlo de la misma manera, no volvería a sentir lo mismo, ni tendría esa magia que se da en los momentos espontáneos.

      Por otro lado, y aunque todo sea diferente, volvería a experimentar ciertas situaciones o momentos. Me gustaría afrontar algunas experiencias nuevamente, y volvería a relacionarme con personas que dejaron o no una "marca"en mi persona.

      Para ser mas clara:

  • Volvería a subir la montaña sobre la nieve,
  • Volvería a andar a pie sin rumbo,
  • Volvería a hacer un fogón y tele-transportarme,
  • Volvería a subir al Uritorco,
  • Volvería a acampar bajo la tormenta de Santa Rosa,
  • Volvería a reír hasta que me duela la mandíbula,
  • Volvería a correr alegre a las 7 de la mañana,
  • Volvería a dormir bajo las estrellas en un corte de luz,
  • Volvería a conocer a las mismas personas,
  • Volvería a abrazar a mi papa como cuando era niña,
  • Volvería a subirme a cuanto árbol veía,
  • Volvería a pasar mis tardes en la plaza,
  • Volvería a jugar a la botellita,
  • Volvería a hacer ciertas cosas sin pensar.

    Y aunque nada sea igual... lo volvería a hacer todo tal cual.