viernes, 28 de diciembre de 2007

Quisiera..


Quisiera contar lo que siento, sea para bien o para mal.
Quisiera decir lo que oculto, por miedo a lo que vayan a pensar.
Quisiera hablar siempre a tiempo, para que no se me haga tarde cuando lo intente.
Quisiera poder descargar mis pensamientos de una buena vez por todas, y no ahogarme en llantos que nadie va a escuchar.
Quisiera sonreir sin tener cargo de conciencia.
Quisiera hacer tantas cosas que no las hago por temor al futuro.
Quisiera divertirme sin tiempos ni limites.
Quisiera soñar todo el dia.
Quisiera que alguno de esos sueños se hagan realidad.
Quisiera desprenderme del orgullo y de la soledad.
Quisiera levitar constantemente.
Quisiera tener mi propio mundo, lleno de las cosas qe me hacen feliz.
Quisiera compartir todos mis momentos con las almas queridas.
Quisiera poder decifrar cada pensamiento.
Quisiera elevar mi ego alguna vez, para no sentirme siempre incompleta.
Quisiera desviarme de mi camino, saber qué se siente desafiar al destino.
Quisiera saber qué es lo que me pasa cuando me siento deprimida.
Quisiera reponerme facilmente de los desaciertos.
Quisiera no rendirme por mas perdida que me encuentre.
Quisiera relajarme y dejar que actúen mas mis impulsos a que mi mente.
Quisiera ser yo, todo el tiempo, con mis locuras y ralles, mi humor, mi personalidad, y no inhibir mi propio ser por los demas.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

¿Qué significa llorar?


Uno llora en consecuencia de un sentimiento. Se da a causa del miedo, del abandono, del desamor; y en ocasiones, también se da por alegrías, por reencuentros, por el perdón..
Lloramos para desahogar penas, para no mantenernos tan llenos de tristeza. El llanto nos libera de aquello que sentimos y que quizá no podemos explicar o expresar con las mismas palabras, como los bebes: lloran cuando tienen hambre, cuando tienen sueño, cuando necesitan de su otro yo, su madre; y los grandes tienen que tener esa capacidad de descifrar cuál es el motivo del llanto y satisfacerlo de inmediato.

Cuidamos, algunos, muy bien las lágrimas. Otros lloran continuamente, necesitan liberar, a través del llanto, ese malestar interno que tanto nos atormenta, mas frecuentemente.También hay quienes lloran delante de cualquier persona, o hay quienes lloramos en soledad. No se porqué, será por vergüenza, será por apariencia, será por temor, o simplemente será que queremos negar nuestro estado de animo ante los demás.
Pero al fin y al cavo, luego de llorar, uno se siente mas relajado, es como cuando nos golpeamos y enseguida viene el hielo, esa sensación de calma se recibe luego del llanto.

No me gusta llorar. Y menos delante de alguien. Me siento débil, no mejor. Me hace deslucir aquellos miedos que nunca suelto, por guardármelos tan adentro. El llanto es mio, yo tengo control sobre eso. Pero a veces cuesta retenerlo, y florece. Ahí es cuando baja mi ego, siento que no supe ni siquiera mantenerme firme. Pero ya que lloro, lloro enserio. Lloro en silencio, pero sin limites, ni horarios, ni fin. Pero luego viene el sosiego, y la calma. Y en ese momento es cuando comienza a actuar la razón. Ésta es quien nos dice que nos levantemos, que estamos mojando el suelo de tantas gotas saladas. Y ahí recién reaccionamos, y sea cual sea el problema, nos proponemos a remontar nuestro camino Aunque no todos actúan con el mismo pensamiento, ya que hay quienes prefieren refugiarse en su propio mar de sufrimiento.

Llorar significa tener sentimientos y largarlos hacia el exterior a través de las lágrimas. Significa quebrarse. Significa no poder ser todo el tiempo lo que uno quisiera y afrontar esa realidad liberando sudor en nuestros ojos. Llorar significa vivir, pensar y sentir, todo al mismo tiempo, con la sensatez de habernos dado cuenta de eso.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Me quiere... no me quiere...


Como una flor semi desnuda, llegada casi a su final, casi despejada de inseguridad, casi desenvuelta en esperanza, pero ya tranquila; sin reflejo ni sombra, sin compás ni corazón, sin vida, sin forma. Como aquella que espera el futuro, muy cercano; espera cambiar, modificar su estadía, su andar. Así sentí estar: me identifique con su color y vida, al igual que cualquier flor, me sentí sola, vacía. Y poco a poco sentí caer mis pétalos al suelo, y desaparecer . Fue tan rapido, tan corto.
Mi mano se extendió una vez, y otra vez terminé sin el codo. Cuidándome de vos me lastimé, y puedo jurar que sufro más cuando no estas.
Ya no importa quién fue el que dijo adiós, importa solo ese destino que nos hizo separar. Mejor así, mejor de esta manera, mejor que no sepa porqué, ya no quiero averiguar el motivo, solo quiero construir mi presente, y seguir…
Hoy voy a salir, a ver si me encuentro con esa persona que tanto busco, esa a la cual veo todos los días cuando miro al espejo, esa que no sé su nombre pero quiero tanto que eso ya no importa. No tiene, aún, rostro ni apodo, ni sé cual es su lugar preferido en este mundo. Menos sé su apellido y su religión. Pero sé que esa persona me va a ser feliz, desde el “hola” hasta mi fin. La encontraré, no te preocupes, y cuando la encuentre, mandaré saludos tuyos, y a vos… que te vaya bien.


martes, 4 de diciembre de 2007

Objetivos, miedos y conexion

Objetivos interminables. Nunca se acaban, al termino de uno, comienza la busqueda inmediata de otro, y asi sucesivamente.El ser humano es exigente e imparable, ambicioso aún en el sentido mas inconciente. Busca el placer personal en cada acción realizada. Planifica su vida a su mayor conveniencia. A veces siente que el destino no es justo consigo mismo, pero acaso uno no puede ser capas de hacer con su vida lo que cada uno quiera? No sería posible?El destino ya esta escrito, pero tambien esta escrito que podemos cambiar nuestra rutina, lo que nos deprime, lo que nos agobia, o los mismos miedos, que solo son parte de nuestra imaginación.
Cuando nacemos aprendemos a hablar, a caminar, a sonreirle a todo el mundo, o tan solo a nuestra madre, pero sonreir al fin. Tambien aprendemos lo que esta bien y lo que no. Aprendemos el deber y el orden; a amar y a llorar. Pero ¿de donde aprendemos a tener miedo? ¿Quién dijo que en la oscuridad había fantasmas, o que el hombre de la bolsa era malo? La sociedad misma inventa amenazas al espiritu, y el hombre las recive con total naturalidad, a veces sin preguntar el porqué. Y solo se supera con la experiencia y la madurez de nuestras mentes. Pero al igual que sucede con los objetivos, cuando derrotamos alguno de nuestros miedos, inmediatamente aparece uno nuevo por el que preocuparse.
Pero al fin y al cabo, ¿Que sería de nosotros sin los miedos? Ellos conforman nuestra propia personalidad, y nos distinguen de los demas. Aunque dicen que es mejor no temer a nada, pero si no tememos a nada, se acabaría el respeto, o habría que inventar mayores amenazas para que los chicos aprendan: " si no comes, va a venir el raton y te va a sacar la comida", " si no haces la tarea, papanoel no te va a traer regalos esta navidad"; estas serían simples discursos a los que nadie le importaría.
Por otro lado, aunque seamos diferentes cada uno de nosotros, todos tenemos algo en comun, todos somos personas, cada uno con su personalidad, con su forma de vida, con su cultura y educación, pero todos somos seres vivos, vos, yo y el,conectados entre si, a través del lenguaje, sea cual sea, porque siempre hay una forma de entendernos, ya sea a través de palabras, de gestos, de miradas, o tan solo con ruborizarnos...siempre estamos diciendo algo, que el que quiere...lo capta.